El bullying es contado como un thriller de prisiones en esta maravillosa película belga nominada al Goya que puedes ver en streaming

El bullying es contado como un thriller de prisiones en esta maravillosa película belga nominada al Goya que puedes ver en streaming

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Un Pequeno Mundo 2021

Un asunto tan serio como el bullying no suele tratarse a la ligera. Quizá porque no se debe, dado el terrible impacto que tiene, a corto y largo plazo, en los infantes y en su entorno. La película que hoy toca comentar no va a tratarlo con ligeraza. Tampoco con la moralina cómoda en la que caen la mayoría de ficciones que buscan tratar el tema, dejando explicaciones sencillitas con las que es fácil coincidir y más fácil es que se quede en nada.

El realismo social que domina el cine belga post irrupción de los hermanos Dardenne parece el enfoque más o menos apropiado para abordar un tema de la entidad de este. Pero Laura Wandel no se queda sólo ahí. Decide ir un par de pasos más allá en su largometraje debut, que escribe y dirige, que tiene de título 'Un pequeño mundo' y se puede encontrar en plataformas como Movistar+ o en alquiler.

El patio de la prisión

La película sigue la perspectiva de una niña llamada Nora, que va a dar el siguiente paso y empezar a ir al colegio. Un paso tremendo y aterrador, al tener que integrarse en un entorno desconocido y con gente a la que tocará agradar. En principio, tener ya allí a su hermano resulta algo tranquilizador, pero poco después irá descubriendo el acoso escolar que sufre por culpa de varios abusones.

Cuando digo que toma la perspectiva de la niña, la expresión es prácticamente literal. La cámara siempre está cerca de ella y siempre está a su altura, haciendo que los (pocos) adultos que aparecen tengan que agacharse para comunicarse tanto con la protagonista como con el espectador. Un elemento de distancia evidente, pero hábilmente escogido que muestra las acertadísimas decisiones que toma Wandel todo el rato para contar esta historia.

El principal acierto de 'Un pequeño mundo' es el tono. A pesar de ser mundos distintos, no podía parar de pensar mientras veía la película belga en otra película como es 'Un profeta', también cruda y tensa. Pero claro, aquella se enmarca directamente en el thriller de prisiones. Que un patio de colegio pueda recordar a una cárcel es muestra de cómo entiende bien la directora la perspectiva de los niños que decide retratar.

'Un pequeño mundo': en el corazón del conflicto

Su manera de desarrollar el mundo interno de estos infantes es toda una exquisitez que no es tan fácil de conseguir. Los niños en pantalla pueden generar respuestas no buscadas sin un director que sepa entenderlos y comunicarse con ellos para poder comunicarnos lo que pasa por sus cabezas. Wandel es capaz de ello, ya que su acercamiento se siente genuino y sus personajes no caen en la simpleza.

Incluso con alguna ligera concesión dramática para intentar conmoverte de manera directa, la película te hace un nudo en el estómago y lo patea alguna que otra vez durante 72 formidables minutos. No sólo es una gran película por mostrar como es debido el acoso escolar y cómo se produce un ecosistema de violencia, sino que encuentra las maneras más cinematográficas para contarlo sin necesidad de fuegos artificiales. Pura fuerza narrativa.

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